martes, noviembre 4

Regalia

Afanosamente estoy tratando con ese impulso de capricho que llega para sea: cambiar,relanzar ò cubrir una necesidad de regalarse algo para elevar el auto estima...de hecho con el gesto ya se eleva el auto estima .
Dícese que "un capricho es una determinación que se toma arbitrariamente, inspirada por un antojo, por humor o por deleite en lo extravagante y original."
A mi entender sin mucho rollo es lo que te gusta, lo que deseas..,lo que te inspira a seguir en la vida..,el cambio,aparente; de esa personalidad definida por los cuatro costados..,cambio me refiero en el sentir de las cosas...a mayor experiencias mayores cambios y por ende la resultante es el fortalecimiento de la personalidad.
Tengo amigos que viven por el impulso diario..,caen como les venga..,pero cometen errores que a la final el capricho se convierte en un karma.
Mis caprichos hasta hoy se revelaban cada vez que la "depre" se antojaba en apoderarse de mis sentimientos y de mi día incluyendo el sol...,de aquí en adelante mis caprichos servirán para causar rumbo hacia metas claras y, por supuesto de esa regalia....inesperada.

5 comentarios:

Em dijo...

Uno puede ser caprichoso siempre y cuando no afectemos a terceros...

Siempre hacia adelante amigo!!

Otro beso!

Masaje Tailandés - Romina Naranjo dijo...

caprichos...todos los que desee el alma... y si ayudan a cargar energías para seguir el camino...mejor aún..adelante!

tu vecina Day dijo...

...vamos Arturo que a veces un caprichito nos viene bién ;-)para despejar y limpiar la mente :)

Besotes.

Azul... dijo...

¿Sabes lo que ma ayuda a mi? Antes de saltar de la cama por las mañanas, me quedo esos cinco minuticos de más que siempre me regalo y hago afirmaciones para que el día sea productivo, luminoso y de crecimiento... luego sonrío y bajo los pies de la cama, derechita a la realidad, pero animosa y sonriente...

UNACO!!!

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

Algunas veces tacho de caprichos a esas necesidades del espíritu que te hacen sentir bien, más que bien, por encima de todo, ¡maravillosamente bien!.

Después me doy cuenta que no era un capricho, pero por un extraño temor a sentirnos bien, a tentar a la suerte, nos decimos que son caprichos, pero es una necesidad para el espíritu.

Me pasé a saludarte después de mucho tiempo, así que espero que estés bien y que cumplas muchos caprichos!!