Sentí la brisa cuando pensaba en tu sonrisa bajo el crepúsculo de un subito aroma de rosa , sabía que de esto solo percibía el sabor de tus labios, que paralizaron mis caricias al despertar en la mañana.
Fuistes tú la melancolía y la ira de mis lamentos, eras tu aquella que disimulabas mis angustias
Sentí el eco de tu voz cuando al amanecer con rocío en la pradera me dejastes perplejo al insinuar que te ibas a desaparecer de mi vida.
Fuistes tu la melancolía y la ira de mis angusti