
Hoy aclare ,con el imponente Araguaney ;al trazar en mi mente:
Ese día especial que abriga la esperanza,
camino sobre hojas secas tratadas por el sol
y en cada pisada se revelan mis añoranzas
por el color amarillo que sorprende la calidez
al resplandecer la cabellera de una mujer.
Rubia de aceite y tinte en sus raíces
como cada flor que invade y se arrima
a sus ramas para mostrar todo su manto
liberando ese aroma ácido de lima
promoviendo la violación de su encanto.
Símil que aparece por la mirada y el tema
arbusto que en su retoño manifestó ese otoño
minando cada espacio e invadiendo mi visión
al dejar atrás la ilusión para retomar la sed de su flor
para así, alfombrar en su caída la inspiración
y volver a levantar esta parte de mi corazón.
Hoy ,termino este poema con la felicidad que se manifestó
sobre las hojas...., tintadas con flores de Araguaney.
2 comentarios:
Buenos días Arturo,
-Muy bello poema,más me he quedado soñando con el color de ese líndo árbol y deseando que mis ojos puedan vivírlo nuevamente pronto.
-Gracias por esa imágen encantadora.
-Felíz fín de semana
Arturito de mi corazón, hermoso poema y qué árbol hermoso, recuerdo una calle de Prados del este por la que pasaba bastante seguido, llena de araguaneyes, gracias a tu post, tengo ahora el recuerdo fresquito y amarillito en las pupilas y en el alma: Gracias
UNACO!
Publicar un comentario